Programa De Vida Saludable

Una alimentación saludable es una herramienta indispensable para la promoción de la salud.

Bajo este Programa de Vida Saludable, se han diseñado 8 categorías de alimentos, perfectamente identificadas en las que el usuario encontrará fácilmente aquellos productos que sean adecuados a sus necesidades. Ya sea formando parte de góndolas especialmente organizadas o a través de señalamientos específicos o incluso con otras estrategias que lo irán sorprendiendo progresivamente, el consumidor encontrará la facilidad de alimentarse mejor con menor esfuerzo.

Estas categorías son:

Alimentos libres de gluten.

Se caracterizan por no poseer trigo, avena, cebada, centeno ni sus derivados dentro de su lista de ingredientes. La ausencia de gluten de estos cereales permite que sean denominados Sin TACC y pueden ser consumidos con total seguridad por personas celíacas. Es el caso de la pasta seca de arroz libre de gluten, bebidas “gluten free”, harinas especiales y varias opciones más que darán gran variedad de comidas a las personas que lo necesiten.

Alimentos sin azúcar agregado.

Estos productos no poseen azúcar agregada ni tampoco similares tales como sacarosa, glucosa, fructosa, dextrosa, jarabe de maíz, jarabe de fructosa o de alta fructosa (JMAF), concentrados de jugos de frutas o miel. Poseen el sabor dulce inherente a su composición o por el agregado de edulcorantes. Como ejemplo podríamos citar los chocolates y mermeladas sin azúcar agregada.

Alimentos reducidos en sodio.

Estos alimentos contienen como mínimo un 25% menos de sodio que su similar convencional. El sodio es un componente natural de la sal de mesa como también de todos los alimentos. En un producto reducido en sodio se disminuyen los agregados de sal común o marina, glutamato de sodio y monosódico, inosinato disódico, sorbato de sodio, sulfito de sodio y/o todo aquel ingrediente que contenga sodio. Como práctica novedad se encuentran diversos vegetales enlatados sin agregado de sal, así como todas las preparaciones elaboradas en rotisería identificadas como “sin sal agregada”.

Alimentos light en calorías.

Todos estos productos poseen como mínimo un 25% menos de energía en comparación al producto estándar de su categoría. La reducción se logra en base a la disminución en su contenido de grasas y/o azúcares manteniendo su agradable sabor y textura. A título de ejemplo podríamos referirnos a sopas, tostadas o postres con menor valor en calorías.

Alimentos orgánicos.

Estos alimentos han sido elaborados bajo un conjunto de procedimientos que evitan el uso de productos sintéticos como herbicidas, pesticidas y fertilizantes artificiales. En sus cultivos se mantienen los suelos fértiles y una mayor biodiversidad (es decir mayor posibilidad de variedad de cultivos). Como característica esencial, mantienen su sabor, aroma y color auténticos. Recorriendo el sector de verduras y frutas, encontrarán los señalizados con una producción agrícola orgánica. Asimismo, en góndola encontrarán un aceite de oliva extra virgen para untar de producción orgánica.

Alimentos funcionales.

Son todos aquellos alimentos que otorgan un beneficio adicional a la salud, más allá de los atribuibles al propio alimento. Los alimentos funcionales brindan soluciones prácticas y económicas para una mejor calidad de vida: como ejemplo, basta recorrer la heladera de productos lácteos y allí aparecen yogures que propician el mejor tránsito intestinal, otros que favorecen la disminución del colesterol sanguíneo y otros que aumentan las defensas naturales del organismo.

5 al día.

Las frutas y verduras son componentes esenciales de una alimentación saludable. Desde el año 2003 la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), lanzaron una iniciativa conjunta para fortalecer y promover el consumo de vegetales y frutas a un mínimo de 400 g por día. Esta cantidad se cubre con 5 porciones diarias. La propuesta es elegir variedad de colores, sabores y texturas, ya que la garantía de calidad está asegurada por su minuciosa trazabilidad (conocer la historia en la producción de un alimento, desde que se planta hasta que aparece en la góndola del servicio).

Alimentos beneficiosos.

Son complementos nutritivos tradicionales, muchos de ellos utilizados por nuestros antepasados que vuelven a estar presentes en la mesa para enriquecer nuestra alimentación. Se destaca en ellos la presencia de proteínas de alto valor nutritivo, vitaminas, minerales, fibras, grasas de buena calidad y otras sustancias como fitoquímicos y antioxidantes (sustancias protectoras), que complementan estilos de vida saludables. Podríamos destacar dentro de este grupo la quinoa, los frutos secos como nueces, avellanas, almendras; diferentes semillas como chía y amaranto, así como el novedoso pollo entero sin piel, cortes de carnes rojas y cerdo magros y el pescado.

Esta propuesta de Alimentación Saludable, dentro del Programa de Vida Saludable, busca brindar a sus exigentes usuarios una guía práctica que permita lograr una selección de alimentos más confiables, seguros y con respaldo científico, para alcanzar una mejor calidad de vida.