El poder político siempre ha designado a los mandos militares con
desconfianza. Cinco gobiernos nacionales han hilvanado una relación con
las Fuerzas Armadas llena de encantos y desencantos, pactos y mutuas
traiciones. Ni siquiera el repliegue de los militares en la últimas
décadas, con el intento de los generales de restaurar su imagen, ha
estado exento de fricciones: espionaje, atentados y crisis internas.
Y aunque algunos creen que "los milicos lo único que hacen es tomar
mate" y otros piensan que conforman la corporación más poderosa del
país, es muy poco lo que se sabe de la influencia de estos en nuestra
sociedad.
Una vez más Fernando Amado, por medio de entrevistas inéditas a
generales y a importantes actores políticos, reúne las piezas claves
para entender la relación entre lo cívico y lo militar con un resultado
contundente.
¿Cuán leales son los militares a las instituciones? ¿Por qué cambiaron
su postura sobre informar acerca de los detenidos desaparecidos? ¿Por
qué la "entrada a los cuarteles" de los antropólogos fue un quiebre para
la institución militar? ¿Antiguos enemigos, militares y tupas, ahora son
aliados?